Una voz hipnotizante que nos cautiva en una atmósfera de melancolía.
Private Collection es un álbum bellísimo disfrazado de nostalgia. La voz transmite un sin fin emociones que explotan al compás de la música creada de sintetizadores, órgano y mellotron.
La atmósfera es bastante densa y la voz de Karin Park por momentos es la luz que poco desvanece la oscuridad, otras veces es la tristeza total que te envuelve en la incertidumbre.
En las letras encontré amor, duda, tristeza y nostalgia. Los recuerdos de una vida que ya no está y que poco a poco se extingue en el tiempo.
Un dato interesante es que la cantante Karin Park compró la iglesia que su familia visitaba cuando era niña. La reconstruyó y la uso como estudio de grabación junto a su esposo Kjetil Nernes. Esta es una de las razones del interesante sonido de la producción.
A todo volumen o en sus audífonos es un álbum que los llenara de nostalgia.