Un álbum debut que desprende violencia en sus instrumentos, letras y vocales. Por breves momentos nos permiten un respiro que no pierde su intensidad.
El disco está lleno de beats bailables con una ferocidad impresionante que se combina con electrónica y rock noise formando una combinación atascada de poder. Los vocales acompañan en forma de plática y otras es un despertar de energía.
Donkey Show sirve de calentamiento, sube y baja sus ritmo, para dar entrada a rolas como Mosquito, Crossing Guard, Slate y Amaranth, que están llenas de distorsión, energía, caos y que por breves momentos mantienen el suspenso que sirve de puente para liberar furia contenida.
Divers, Sleepless y Sun In nos deleitan con su inquietante ambiente acompañada de una voz desahuciada que lentamente se pierde en el infinito cosmos.
Me gusta la producción de Dogsbody, ya que dentro de toda esa suma de sonidos, atascada y caótica, tiene una claridad que te permite clavarte en cada uno de sus ritmos. Sin duda este lanzamiento queda en mis favoritos del año, es momento que dejen de leer estás líneas y le den play.
https://spotify.link/1CNrNFeWYyb

Escrito por Fercho Valdivia.
Soy coleccionista de vinilos y lector apasionado de temas relacionados a la música.
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