Opus Kink, hazlo punk y desalinéalo todo.

Quizá es mi estado de ánimo, pero me encuentro en una racha de escuchar combinaciones musicales que provocan cierto caos en armonía. Opus Kink es precisamente ese “blend” entre la elegancia y los desalineado.

Desde que escuché Fun House de los Stooges, me di cuenta que el punk rock tenía versatilidad y podían crearse ambientes sonoros interesantes. Esto mismo pasó en los primeros minutos que escuchaba I Love You, Baby, con su alta energía punk rock pero con tintes del estilo balcánico. Poco a poco el disco evoluciona e intercalan voces, riffs, teclados y trompetas, permitiendo disfrutar cada uno ellos hasta que en un punto de éxtasis todo se mezcla. St. Paul of the Tarantulas tiene un exquisito solo de trompeta que termina en un clásico. The Unrepentant Soldier es explosiva y se vuelve un free jazz catártico y es en definitiva el track favorito.

Tan solo tiene una duración de 24 minutos, pero es placentero de escuchar. Los cambios de ritmos, su fluida ejecución y rebeldía hacen de Til The Stream Runs Dry digno de escucharse a todo volumen.