La psicodelia nos acompaña en un viaje cósmico de sonidos.
Hipnótico es la palabra que describe Ecos del Universo de Los Mundos, donde se acumulan un sin fin de sonidos que producen un ambiente de paz pero al mismo tiempo inquietante, intenso y profundo.
El Medio Oriente siempre ha sido sinónimo de misticismo y la incorporación del sitar agrega esa magia de esas lejanas tierras, otro elemento que lo vuelve un deleite son las intervenciones de la flauta que dan breves momentos de calma y en ocasiones sirven de antepuerta para liberar alucinantes riffs de guitarra.
Al sumarse los minutos nos sumergen en una infinidad sonora astral y en rolas como Busca Ayuda elevan la intensidad pero sin perder la línea psicodélica, por otro lado Dejen Dormir sirve de puente para llevarnos lentamente al siguiente plano musical.
Es difícil poder elegir las canciones favoritas, ya que, todo el disco es un completo goce. Pero si tuviera que escoger una solo rola, sería; Busca Ayuda, por sus ritmos, intensidad y ese riff pegajoso después de cada coro es simplemente fantástico.
Durante el fin de semana estuve escuchando en loop Ecos del Universo y tengo dos recomendaciones para disfrutarlo, la primera es acomodarse en su cuarto con las luces apagadas, prepárese su trago favorito o quizá un cigarrillo de su preferencia y colocarse sus audífonos. Ahora bien, si son de disfrutar de largas caminatas como su servidor, es una gran opción, ya que es un excelente acompañante para perderse en sus pensamientos y agregar un soundtrack mientras las ideas se acomodan.
Escrito por Fercho Valdivia.
Soy coleccionista de vinilos y lector apasionado de temas relacionados a la música.
Es bastante claro que Shame busca nuevas formas para expresarse a través de un sonido familiar pero desafiando su historia.
Shame presenta su nuevo lanzamiento Food for Worms, el cual me sorprendió de una forma cálida al encontrar una mezcla en su sonido mucho mas dinámica y explosiva pero que al mismo tiempo explora espacios de total calma. Fingers of Steel, Alibis y Six-Pack entran en el club de las energéticas con explosivos momentos musicales y guitarras hipnóticas en especial la última mencionada que agrega pinceladas de psicodélico y hace cambios de ritmo de forma inesperada. Por otro lado tenemos Yankees y Adderall que en sus inicios son tranquilas y poco a poco construyen el camino que nos llevará de la mano a un explosivo final. Cuando una banda agrega “esa rolita” melancólica, suave y que te sumerge en una profunda tristeza es de aplaudirse, es un punto de madurez y no tan fácil de ejecutar, ya que puedes caer en cliché de las power ballad que se hunden en lo meloso y romántico, sí, hablamos de Orchid un track construido a la perfección de inicio a fin. Different Person sigue un poco la línea de calma y caos pero tiene un sección que me parece un tanto improvisación y toma un estilo de funk rock muy interesante.
En sus letras se expresa inconformidad, tristeza y las dificultades en la vida. There’s a sun outside but you don’t see it, en Fingers of Steel por ejemplo. Adderall nos lleva al camino de las drogas y el impacto en la vida. Quizá sea mi estado emocional actual pero Orchid es el momento en el hablas contigo para encontrarte de nuevo; You look the same, But your eyes have changed, They seem to shake, They seem to break…
Los vocales a los largo de la producción evolucionan en sus tonos y emociones, los coros impulsan el mensaje de cada una las letras, creando un remolino de sentimientos.
Food for Worms es un álbum poco digerible en sus inicios pero que disfrutarán mientras más los escuchen y sus oídos entren en este nuevo mundo de sonidos creado por Shame.
Escrito por Fercho Valdivia.
Soy coleccionista de vinilos y lector apasionado de temas relacionados a la música.
Howllers quiero comenzar la primera entrada del año con una breve historia de algo que presencie el primer día de enero del 2023.
Después de las fiestas de fin año, me levante con una cruda de sueño impresionante pero me sentía con el ánimo de ir a comprar el primer vinilo del año.
Parecía un reto ya que al ser el día primero era difícil poder encontrar un lugar abierto. La opción viable era que estuviera el mercado de antigüedades. ( Si es la primera vez que nos lees, en Guadalajara todos los domingos abre un tianguis sobre la Avenida México y en esta entrada puedes leer acerca de este lugar)
Quede de ver a una amiga, ella fue la primera en llegar y en avisarme que si estaba abierto. Un par de minutos después me encontré con ella y como ya sabía de lo que se trataba nos dirigimos al puesto de Alto Voltaje. Inmediatamente comencé con el digging en la sección de nacionales luego jazz, rock y metal.
La sección de rock siempre esta llena de joyas de Led Zeppelin, AC/DC, Black Sabbath y encontré algo de The Cult. Mi cabeza trataba de elegir algunos de los títulos de estas grandes bandas.
Al mismo tiempo, estaba una chica con su papá buscando vinilos de Elvis Presley, en la caja que yo estaba encontré un par y se los pasé, su emoción era brutal, el papá le dice; hija, no tenemos tornamesa, la respuesta inmediata fue, no importa papá quiero empezar a coleccionar vinilos, no tengo idea de lo que se necesita pero quiero hacerlo. El señor puso una sonrisa y le dijo bueno escoge tres. La niña explotó de felicidad y empezó a revisar canciones de cada vinilo.
Yo me detuve un momento, ya que la parte donde la chica estaba escogiendo sus vinilos, en sus pies estaba una caja algo abandonada.
Después de hacer su selección, la chava le pregunto acerca de los cuidados y tips para comprar su tornamesa. Nuestro querido vendedor (del cual no recuerdo su nombre) le dió una cátedra impresionante, incluso la chica pregunto la forma correcta de agarrar un vinil y podías ver como temblaban sus manos de los nervios y emoción.
Así fue como presencie la primera compra de una melómana en potencia, esa determinación es una característica de los que caemos en el vicio de los vinilos. Incluso a todos nos ha pasado el saber que tienes que comprar cierto vinilo porque no sabes si lo volverás encontrar, es actuar en el momento.
Es increíble y me lleno de alegría poder presenciar ese momento y estoy seguro que para ella no serán solo sus primeros vinilos sino los primeros vinilos que compró con su papá.
En cuanto a mi caja misteriosa estaba llena de joyas de death metal, black y thrash pero esa es otra historia.
Howllers esta entrada es para agradecerles su apoyo durante el 2022.
Ha sido un año increíble, llegamos a los 1000 seguidores y poco a poco esta comunidad va creciendo. He podido platicar con algunos de ustedes en mensaje privado, incluso he tenido la fortuna de conocerlos en persona y si aún no, espero coincidamos en algún concierto o tienda de vinilos.
Platicar con ustedes me ha permitido ampliar mi gusto musical y también quiero agradecerles eso, su confianza de contarme acerca de ustedes y recomendarme su música. De eso se trata de The Howll, de poder conocer más música y las personas detrás de ese gusto.
Una vez más, muchas gracias Howllers por ser parte de esta comunidad, nos vemos en 2023 con más sorpresas y por supuesto más música.
Para cerrar como se debe les dejo mis 11 descubrimientos favoritos del 2022.
Wake Up You! The Rise and Fall of Nigerian Rock. Vol 1. 1972-1977.
Después de la guerra civil nigeriana existía una necesidad de libertad a través de la música, rock, funk, doo woop con toques de psicodélico fue la respuesta. Este vinilo es la complicación de estas canciones llenas de energía y libertad. Escúchalo aquí.
Spoon – Lucifer On The Sofa.
La energía y la producción son excepcionales, las primeras canciones nos llevan por el lado de altos decibeles y poco a poco llegamos a un final con un choque de la realidad y encontrarse con uno mismo. Este disco fue uno de contendientes a mejores del año y no estuvimos equivocados. Escúchalo aquí.
2 By Bukowski – Her Kind Fight Everything
Un disco recomendación de uno de nuestros Howllers, que nos lleva por el género drone con toques de rock y psicodélico. Un pasaje sonoro extraordinario. Escúchalo aquí.
GGGOLDDD – This Shame Should Not Be Mine.
Milena Eva líder y vocalista, fue violada a los 19 años, un hecho que cargo durante 17 años. Este disco es un viaje a la cruda realidad de la vida. La música acompaña la desesperación y tristeza de Milena. Escúchalo aquí.
Watain – The Agony and Ecstasy of Watain
Uno de los mayores representantes del Black Metal nos deleita con brutalidad y blasfemia, el pasar de los años hace que Watain se escuche mejor y se desafíe en cada lanzamiento. Escúchalo aquí.
Satyricon – Satyricon y Munch
Inspirada en la exposición de Edvard Munch ubicada en Noruega, Satyricon crea una atmósfera sin igual, lo tradicional choca con lo moderno, es una combinación de música clásica con las influencias pesadas y densas del Black Metal. Escúchalo aquí.
L.A. WITCH – Play with Fire
La agresividad del punk y versatilidad del rock hacen de este lanzamiento digno de un road-trip cruzando el desierto. Además el sonido es bastante old school dando ese toque de rebeldía de los 70s. Escúchalo aquí.
Heilung – Drif
Un disco que resalta por su estilo “spoken world” y se complementa por armonías vikingas, creando una intensidad musical ideal para invocar a los dioses. Escúchalo aquí.
Naked Giants – The Shadows
Un rock con mucha potencia y por momentos con toques punk hacen de este disco uno de los favoritos. La canción Turn Blue está llena de influencias del rock británico, siendo una de las más emotivas de la producción. Escúchalo aquí.
Club D’elf – You Never Know.
Mike Rivard inspirado por el género gnawa proveniente del Norte de África, creó una fusión con jazz y funk. El gnawa es música utilizada para entrar en un trance musical con fines terapéuticos. Escúchalo aquí.
Aenaon – Mnemosyne.
La fusión de jazz y Black metal es sublime, un disco que arriesga experimentar con un resultado dinámico y entretenido. Además de crear una atmósfera única. Escúchalo aquí.
Muchas gracias Howllers, disfruten en sus audífonos o a todo volumen en sus bocinas.
Escrito por Fercho Valdivia.
Soy coleccionista de vinilos y lector apasionado de temas relacionados a la música.
El estilo blues rock prevalece pero en este lanzamiento The Stone Foxes elevan su sonido con nuevos elementos.
Después de una larga pausa The Stone Foxes regresan con un álbum que incorpora nuevos sonidos, haciendo notar un grado de madurez su creación musical.
La esencia blues rock continúa pero elementos como la trompeta, coros entre otros instrumentos agregan complejidad y dinamismo, creando un estilo de viaje por el antiguo oeste. Man’s Red Fire y Time is aA Killer es el claro ejemplo de su evolución, la incorporación de los largos acompañamientos de trompeta y teclados hacen que escucharlo sea de lo más placentero.
Los coros los hemos encontrado en anteriores lanzamientos aquí toman un aire más western y menos blusero, canciones como Faded (Bye Bye Baby), Help Me Now y On The Other Side hacen notar la característica mencionada, además de ser tranquilas pero tienen destellos en los solos de guitarra. Por supuesto que la harmónica hace su presencia como lo escucharán en Say My Name.
Siempre he disfrutado la música de The Stone Foxes y escuchar el cambio en su sonido e incorporando nuevos elementos es de aplaudir, me parece que para algunas bandas puede ser difícil experimentar y romper el molde, Stone Foxes lo hace de forma impecable.
Para los antiguos seguidores y nuevos será un lanzamiento placentero de escuchar a todo volumen en sus bocinas.
Hace un par de semanas les platicaba acerca del mercado de antigüedades en Guadalajara y la cantidad de objetos que se pueden encontrar. Si se la perdieron les dejo el enlace aquí.
En esa visita nos encontramos el lanzamiento homónimo de Camel, una banda de origen británico con un sonido de progresivo y rock.
Algo que llamo mi atención en este vinilo es que la portada tenía escrito el nombre de Pat y atrás en las canciones las notas good instrumental, good y up instrumental. Fue una de las razones por las que lo compré.
Ahora bien, después de escucharlo aquí van mis comentarios.
Las tres canciones que Pat marcó fueron Six Ate, Curiosity, y Arubaluba, good instrumental, good y up instrumental respectivamente.
Six Ate tiene cambios de ritmos muy interesantes, aunque su base es tranquila por momentos la guitarra toma protagonismo y haciendo un duelo con los sintetizadores que crean esa magia instrumental épica placentera de escuchar, así que estoy de acuerdo con Pat.
La nota fue good para la canción Curiosity pero para mí fue la que menos me gustó del disco, sus inicio es lento y los solos de guitarra y sintetizadores los sentí un poco vacíos.
Los cierres son difíciles, pero Arubaluba es un deleite musical, la energía en cada nota es brutal el bajo a su máximo nivel intentando alcanzar el virtuosismo de la guitarra y sintetizadores, que por momentos parece un improvisación en su más alto clímax. Pat acertó con esta gran rola.
El resto del disco es excelente y otra de las grandes favoritas es Slow Yourself Down que incorpora los congas y le dan un toque tropical que combina perfecto con los solos de guitarra y el acompañamiento del órgano y sintetizadores.
El vinilo es una segunda edición hecha en el Reino Unido en 1974. Es un single jacket con sus daños a lo largo de los años. El vinilo está en óptimas condiciones físicas y su audio es excelente.
Las notas de un rock nostálgico que nos incita a una viaje.
En su rock nutrido de sonidos; la guitarra se arrastra con maestría, los vocales rasposos pero suaves que transmiten la pesadez de la vida, el bajo por momentos toma protagonismo, la batería seca y cautivadora. El pandero y güiro acompañan agregando un toque tropical a la producción.
Lo que me gustó de este disco es la armonía tranquila que por momentos se rompe agregando un toque de influencias como el Rock & Roll y la psicodelia. Man~Ana nos abraza con notas tropicales y un solo de guitarra que incorpora el güiro dando versatilidad. Sunday Mourning desata la psicodelia acompañado del pandero. Estas pequeñas incorporaciones instrumentales crean una chispa diferente y hacen más placentero de escuchar el total de 12 canciones.
Destapen una cerveza y solo disfruten, es un disco muy ligero y placentero de escuchar. Ya sea en la soledad de sus audífonos o en u reunión con los amigos. Quizá les den ganas de hacer un viaje.
Mi primer acercamiento con Green Fuzz fue su EP homónimo de 4 canciones en las que destacan Green Fuzz y That’s Who’s Really Pointing At Me, que navegan por los estilo rock, punk y psicodélico de una forma primitiva.
Al escuchar The Shadows y sus primeras Walk Of Doom y High School (Don’t Like Them) sus notas son más punk americano de finales de los 70s y con producciones cortas pero energéticas de inicio a fin .
Las raíces del rock están más marcadas en Take A Chance que llega a un tono hardrock, (God Damn!) What I am, incorpora un par de coros que complementan la atmósfera musical y The Shadows que termina en alto voltage con un duelo entre batería y riffs de guitarras frenéticos.
The ripper, Unpeeled y Turns Blue comparten características de una rock balad con ritmos muy suaves y riffs de guitarras extendidos pero sin perturbar esa calma. Turns Blue es una de mis favoritas, su construcción es impresionante, la introducción es lenta con las percusiones y la guitarra que suma un riff bastante melancólico mientras que la voz aparece con suavidad. Al iniciar la voz, el bajo toma el protagonismo mientras que la guitarra sigue las líneas de los vocales creando un eco y regresando a ese riff melancólico. Este riff por momentos suena más rasposo y levanta el clímax para volver a a una calma. Esto lo hace en los cinco minutos de duración. Un sube y baja de ritmos hasta que al final la explosión de ese riff y la voz nos llevan al esperado final.
Esta producción brilla por su evolución musical, en el EP homónimo es una psicodelia que exprime la guitarra y crea grandes pasajes musicales pero en The Shadows no pierde esa esencia psicodélica sino que la complementan con sintetizadores, teclados y efectos que enriquecen pero no saturan el paisaje sonoro. Las baladas serán siempre un riesgo para el rock pero aquí se presentan de forma que bajan los decibeles pero permiten un breve respiro.
Dos canciones en particular suenan a dos grandes bandas, Ramones y The Stone Roses, la construcción sonora es muy cercana pero que al mismo tiempo logran sobresalir y diferenciarse, y nos transportan a su sonido de “antaño” pero manteniendo su frescura y originalidad, acercando un sentimiento de nostalgia musical.
Un EP con tres canciones que exploran un rock con toques psicodélicosque nos llevan por grandes pasajes musicales. Soundcheck es la pieza instrumental que abre este pieza y su belleza reside en ese limpio y caótico rock.
La voz acompaña de forma energética y por momentos nos lleva por tenues notas melancólicas. Wasted Time es el claro ejemplo, abre con suavidad mientras la voz nos abraza en tristeza mientras se fusiona con los riffs de guitarra para poco a poco desvanecerse hacía el final.
Howllers les recomiendo que los escuchen con audífonos
Una de las muchas características que hacen que un disco destaque, es la calidad de su producción y sonido sobrevivan al paso del tiempo. Ruined es prueba de ello, riffs densos y arrastrados, la línea del bajo es soberbia dándole un toque stoner acompañado de la batería, los vocales son rasposos muy al estilo de los 90s.
La ejecución es excelente brindando pasajes musicales que permiten mostrar su destreza en sus instrumentos. Straight Down es un de mis favoritas por el sonido del bajo que abre de manera excepcional la pista y su protagonismo se extiende durante toda la canción.
Esta producción brilla por la sencillez en su ejecución que logra encontrar y mantener matices en su sonido que detonan en una energía y poder sin igual.
Un EP con una duración de diecinueve minutos que se deben escuchar a todo volumen.