El pasado sábado 18 de diciembre, Johnny Nasty Boots, nos deleitó con su última presentación del año que se llevó acabo en Insolente Café ubicado en la Ciudad de México.
Alrededor de las diez de la noche fue cuando se inició el ritual del rock,deleitándonos con canciones como Jump and Shout, Hard to Love Me y I’m cursed. Cada una de ellas llenas de jugosos riffs de guitarra y una batería solida y dinámica. Es importante mencionar que en esta ocasión su clásica alienación de power trío cambió a un dúo explosivo de guitarra y batería, sin duda fue una sorpresa, pero eso no dejo que se perdiera su poder y debo decir que se escuchaba un rock más crudo y explosivo,esto creó la libertad de ejecutar solos de batería y guitarra excepcionales.
Por sus puesto tuvimos encore, el público se quedó con ganas de más y nos regalaron Deadline, en donde Oscar se rifó una cátedra de batería.
Si aún no tienen propósito de Año Nuevo pongan en su lista ver a Johnny Nasty Boots les aseguró que los van a disfrutar.




