El año pasado estábamos a la espera del primer lanzamiento de BlackBraid, un álbum que fue promocionado por dos canciones, acompañadas de dos videos. Acá les comparto la entrada para que familiaricen a sus oídos.
Esta segundo lanzamiento es una impresionante ejecución de ritmos, riffs, guturales y blast beats. Todo esto con esos toques de misticismo cortesía de los acústicos e instrumentos de aire que rinden honor a sus raíces nativas. Su característica más fuerte es la ejecución, no mantiene una línea, sino que explora en un sube y baja de ritmos que pasan de un toque muy Black/Thrash a tonos muy melódicos, que a mi gusto toca levemente las influencias del heavy metal.
Todas las canciones tienen algo que las hace resaltar, Celestial Passage es la única que sale de la línea pero es un descanso instrumental que agrega paz. Por otros lado, una de las favoritas es Twilight Hymn of the Ancient Blood, desde su inicio con puro Chan…Chan…Chan, los guturales y riffs de guitarras toman un camino más lento, el bajo y batería simplemente acentúan la brutalidad, un breve puente de calma da entrada a un épico viaje de intensidad. El solo de guitarra es una locura, una verdadera cátedra de habilidad y virtuosismo, tan así que me hizo recordar la primera vez que escuché el duelo de guitarras de Hangar 18 de Megadeth.
En sus letras vamos a encontrar un homenaje a los dioses de la naturaleza y al misticismo de su natal tierra dominada por montañas y la inmensidad de los bosques.
Blackbraid hace un tremendo segundo álbum, que lo consolidan como uno de los grandes representantes del Black Metal. Además, deja altas expectativas, no solo para el mismo, pero para el género.
Escrito por Fercho Valdivia.
Soy coleccionista de vinilos y lector apasionado de temas relacionados a la música.
Insta: ferchovaldivia
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